Escuela de Fantasía. Participé con este micro en la propuesta de VENDAVAL del día 7 de febrero, en : http://www.escueladefantasia.com/2013/01/25/vendaval-de-microrrelatos-carnavalesco/ |
Seis veces por canción
Las princesas de los hielos revoloteaban frente a mí haciendo mover sus dúctiles cuerpos al compás de la música, y yo: apretaba. Cada giro, vuelta y doble giro, las convertía en unas diosas de ébano que mis ojos admiraban, y yo, apretaba. Una multitud se agolpaba a los lados de la calzada. Me sentía el hombre más dichoso y envidiado del mundo, y de nuevo, apretaba. Y tres veces más lo hacía. Me gusta que cuenten conmigo para las cuestiones importantes. Apretar el botón de la lluvia de confeti en el momento exacto requiere buen oído.
Me ha gustado ese "apretar". Descubrir que era la función de un dedo, no de todo el cuerpo. Ingenioso tu baile de carnaval, Laura.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Preta, ese "apretar" es intencionado claro, para que vuestras mentes se desplacen a .... otras cosas que no vienen a cuento.
EliminarUn beso para tí.
Me ha sorprendido el final no lo esperaba.
ResponderEliminarSon pocas palabras pero las suficentes para sembrar la intriga y mantenerla hasta el final.
Un abrazo.
Gracias Chelo, en cien palabras caben muchas cosas, y en 150!! muchas más!!.
EliminarUn abrazo para tí.
¡Qué desilusión, Laura! ¡Un botón!
ResponderEliminarMe ha gustado este micro, mucho.
Un abrazo.
Ay! ¿en qué pensabas Pedro....? ... ¡no siempre hay que pensar mal! y te juro que este micro está inspirado en "hechos reales".
EliminarUn abrazo.
Buenísimo, Laura, enhorabuena. De verdad que es un micro con mucho "punch" Ese apretaba tiene al lector inmerso en el baile, esa repetición es sensualmente palpable, cuando la resolución final, es otra, totalmente sorprendente. Lo dicho, me ha encantado.
ResponderEliminarCuando veo esta exclamación.... siempre pienso ¡¡Maite!!. Me alegra verte de nuevo y queda pendiente esa cerveza en la Unión cuando tú o yo triunfemos en el REC (Lo tengo anotado y no lo olvido ;)
EliminarMuchas gracias y un abrazo.
Laura, me he imaginado cualquier cosa menos lo de apretar el botón. (Hasta un hombre que alucinaba tirado en plena calle)
ResponderEliminarEnhorabuena, has mantenido el engaño hasta el final, que ha sido realmente original.
Un saludo.
Jaja ...¡buena imaginación José Angel!. Gracias por resaltar la originalidad y un saludo.
EliminarJajaja, menudo chasco al final, que sólo apretaba un botón y no a esas diosas, jajaja.
ResponderEliminarDivertido y ocurrente, querida Laura, que buena falta nos hace el ingenio y la sonrisa.
Un beso.
Gracias Isabel. Si te ha resultado divertido y te vas con una sonrisa ...pues ¡es lo que vale!.
EliminarUn abrazo.
Pues claro, todo trabajo es digno.
ResponderEliminarMuy bueno este micro, con el que consigues engañarnos hasta el final.
Un abrazo
Gracias Rosy, sí pretendía engañaros un poco, claro, aunque no creía que al final lo consiguiera. Un abrazo para tí.
EliminarEra feliz con su apriete. Lo difícil como cuentas es saber el momento exacto.
ResponderEliminarGracias Laura. Besos
Buenos días Arte Pun, difícil saberlo desde luego. Requiere buen oido y que el dedo no se le quede ¡congelado!.
Eliminarun besote.
Pues sí que nos engañas. Aunque al final también estaba disfrutando a su manera. Muy bueno, Laura, muy bien contado.
ResponderEliminarUn abrazo
Jaja...pues sí, claro que disfruta el hombre... ¡un beso Nieves!.
EliminarApretaba, apretaba......¡ y yo pensando que era algo de lo más tórrido !. No estaría mal disponer de un botón para activar la belleza y anular a los bribones.
ResponderEliminarMuy ingenioso y sugerente.
Buenos días Belinda, no siempre hay que pensar de forma "tórrida", a veces, las cosas son más simples de lo que parecen. Las apariencias en este caso ¡engañan!. Un abrazo para tí.
EliminarLaura, una escena desde el otro lado del carnaval que merecía ser contada como tú sabes hacerlo. Para mí el carnaval tendrá lugar este fin de semana, aunque aún desconozco de qué me disfrazaré.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Hola Nicolás, pues ya puedes ir pensando el trajecito antes de que te pillen SIN nada que ponerte. ;)
EliminarPasaré por tu blog para ver qué te inspira esta fiesta tan pagana. un abrazo muy fuerte.
Me gustan estos relatos que ayudan a desarrollar la imaginación y que luego nos demuestran que la vida es mas sencilla de lo que nos imaginamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Jorge. Si te gustan ¡es lo que me vale!. Este salió inspirado en una historia que... jajá...tiene más gracia contarla en "real".
EliminarUn abrazo para tí.
Laura lo primero felicitarte por reflejar de forma tan sucinta este hilarante micro. Lo segundo confesar que me fui por el lado oscuro, pero como lector declino toda responsabilidad de la lectura acaecida.
ResponderEliminarUn beso N@no.
Hooola!!, ¿eres el N@no que yo conozco?... jajá, supongo que sí, porque sólo uno de todos los que conozco podría irse tan fácilmente por el lado "oscuro".
EliminarEspero que estés muy bien y que la declinación de responsabilidades no recaigan sobre la escritora. ;)
Un beso para tí y todos los tuyos.
No paras, Laura, tienes una inventiva inagotable. Es un micro muy ocurrente.
ResponderEliminarUn besote
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias Montse, ¿crees que la inventiva se agota? ¡ay! ¿qué diablos haré entonces?... bueno, mientras dure, seguiré disfrutándolo.
EliminarUn abrazote para tí.
Lo he leído dos veces. En la primera, he imaginado un final truculento, así que cuando he leído la última frase se me ha escapado un suspiro de alivio; en la segunda, he disfrutado, palabra por palabra, del éxito del "botonero".
ResponderEliminarSeguro que te has divertido imaginando nuestra sorpresa, felicidades.
Un beso
Pues sí, Ana. He disfrutado escribiéndolo y me he reído un buen ratillo con vuestros comentarios. Todos pensando en las bailarinas 'fogosas' y el hombre 'salido'...y nada es lo que parece, nada.
EliminarTe envío una lluvia de confeti apretando este botón: ¡push!.
besos Ana.
breve, interesante y con la libertad de imaginar para el lector
ResponderEliminar¿qué más se puede pedir?
saludos
Gracias Omar, me alegra que te haya gustado. Un beso.
EliminarBonita forma de dar rienda a un plaver.
ResponderEliminar<precioso, pero eso no es nuevo.
Besivos muchos.
Muchas gracias Nani,
Eliminarrecibe también un beso fuerte.
Hola Laura, un fantástico relato sobre las pequeñas cosas importantes de la vida.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un besazo
Gracias Miguel, esas pequeñas cosas...como bien dices...son las importantes. Un abrazo agradecido.
EliminarMe ha tenido despistado hasta el final.
ResponderEliminarJajaja, y tanto que es importante, todo tiene su qué en esta vida, faltaría!!
ResponderEliminarYo ni me acordé de la propuesta, y mira que me apunté...
Otro igual.