Sin destino
Desconoces el recorrido
de esta carretera secundaria que has elegido para evitar el atasco de
la operación salida. Viajas solo, rodando sobre un asfalto carcomido
por la grisura de las heladas invernales, agrietado por la terquedad
de un sol que no ofrece tregua. El aire acondicionado consume el
doble de carburante. Te preguntas por una gasolinera. En tu GPS
descubres un cauce fluvial sin nombre, por el que ahora navegas.
Irremediablemente te quedas tirado en un meandro, sin cobertura, la
botella de agua vacía. Comienzas a andar. Nadie te espera. Piensas
que hoy no llegaras tarde a ningún sitio.
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Ganadora: Paloma Hidalgo
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Horrible debe ser la sensación de encontrarse absolutamente solo en una carretera de mala muerte. Tú la has reflejado muy bien. ¡Suerte!
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.
Horrible, horrible. He de confesar que este micro tuvo su inspiración (un poquito) en el libro de la Carretera, que me impactó muchísimo y acabo de leer y comentar en Leo y Comento. ;)
EliminarUn abrazo fuerte Isabel.
Curiosa deriva, me gustó mucho lo de anclarse a un meandro, en un cauce fluvial y sin agua (tan cerca y tan lejos). Y el final perfecto.
ResponderEliminarBesos Laura, a ver que tal con las motos, je je.
Ya estoy con las motocicletas Miguel. No creo que tenga suerte, pero me encanta participar y que salgan ideas a partir de las consignas.
EliminarTe leo en breve. Besos.
Laura, desgarrador, inquietante y apocalíptico este viaje por esa carretera secundaria hacia la nada.
ResponderEliminarExcelente como lo has reflejado.
¡Suerte para próximas semanas!
Besos.
Gracias Nicolás. Veo que ya has terminado tus trabajos de jurado ¡enhorabuena por las selecciones que habéis realizado!.
EliminarUn besote desde este sábado muy soleado.
Inquietante relato Laura. Eso si el final tranquiliza un poco, como el tipo parece estarde vacaciones le queda el consuelo de no llegar tarde a ningun sitio.
ResponderEliminarParece que como los de la Ser no descansan pues tu tampoco. Eso es profesionalidad, aunque no se que dirá mi tocallo.
Un saludo.
Hola Alfonso, me alegro que te tranquilice el final de este micro. Claro, no has leído la continuación porque no la he publicado, y resulta que luego no es tan tranquilizador. ;)
EliminarSí descanso, porque he bajado el pistón a los mínimos exigibles y eso se nota. Tu tocallo está feliz porque dice que ahora tengo más tiempo ¡jajá!.
un abrazo para tí, amigo.
La verdad que ese viaje me deja helada, tremendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Deshiélate querida Yashira, y felicidades de nuevo por ese cuarto premio en los relatos breves de Leonardo Barriada. :)
EliminarUn abrazo que flote en tu mar de sentimientos.
Has descrito una situación decididamente asfixiante, como desorientador debe ser andar sin destino.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Francisco. Precisamente quise transmitir el desasosiego del protagonista, aunque transmitirlo en tan pocas palabras sea harto dificil.
EliminarBesos desde mis palabras y feliz sábado.
Como en la novela que recomendaste, la angustia es un paisaje, el paisaje mismo. Se nota que sabes ilustrar, porque escribes con pincel.
ResponderEliminarUn beso desde Bilbao, Laura.
Juan M
Hola Juan Manuel, ya he visto por el comentario que me dejaste en la entrada, que has leído La Carretera. Y me alegro de que te gutara. A mí me impactó y aún continúo bajo su influjo.
Eliminar¿Bilbao? ...¿estás en Bilbao? ...Creo que nunca hemos estado tan cerca. Aunque hoy me encuentro en el Valle de Tobalina - Burgos -. Besos y seguro que en próximos encuentros nos conoceremos en persona. Disfruta del sábado.
Vivimos como soñamos: solos.
ResponderEliminarJoseph Conrad.
Un beso.
Preciosa la cita de Conrad, CDG. Yo sueño acompañada pero a veces me pierdo sola. ;)
EliminarUn besote de sábado y disfruta del día.
Muy inquietante, Laura. Los viajes a ninguna parte siempre pueden sorprender aunque a veces son necesarios para reflexionar.
ResponderEliminarLos dispositivos modernos te pueden llevar a lugares que nunca quisiste ver.
Donde estén esos mapas desplegables que tapaban todo el parabrisas que se quiten los electrónicos. Besos.
jajajá... esos mapas desplegables, que se despliegan y que luego intentas plegar para que queden igualitos a cuando los compraste...y se rompen por una de las esquinas dobladas y acabas perdiendo una ciudad o un pueblo o una iglesia...¡justo la que era de tu interés!...jajá.
EliminarPues sí, si prefieres el papel en los mapas y no te gustan los navegadores, ¡ánimo! porque todavía se editan en papel.
Besos y gracias por tu comentario que me ha hecho reir mucho. :)
Creo que este texto `pide más, pide seguir, pero es mi muy personal opinión.
ResponderEliminarPues sí, sí, este texto en su origen es más largo, y sigue, y sigue... y por eso esto posiblemente no sea un micro sino el inicio de algo más largo. :)
EliminarGracias por tu opinión personal porque ha sido ¡muy acertada!. Besos Miguel.
Querida Laura, no descansas......la carretera es uno de esos libros que siempre tengo pendientes. Pero confieso que me da miedo leerlo porque.la gente que lo ha leído me ha dicho que genera bastante angustia.
ResponderEliminarNos vemos en las ondas de ser, no nos dan un respiro, jajajaja
Genera angustia, sobrecogimiento y unas inmensas ganas de seguir leyendo. Yo te lo recomiendo si alguna vez crees o piensas que ya ninguna lectura te engancha lo suficiente. ;) (Hay quien lo ha leído en el autobús, y casi se pasa de parada....).
EliminarNos vemos entre motocicletas ¡hasta muy pronto!. Besos.
Muy buena apuesta Laura, me ha gustado mucho. Y enhorabuena a Paloma, que tubo la suerte de ser la elegida. Vamos a ver que es lo que pasa mañana con las motos.
ResponderEliminarBesicos muchos guapa.