Cabellos al viento
—¿Recuerdas aquella Lambretta en la
que yo montaba con las mejillas encendidas abrazándote por la
espalda? ¡Ay! Si regresaran aquellos momentos, cuando venías a
recogerme como un caballero a lomos de su rocín blanco y las vecinas
se asomaban a las ventanas muertas de envidia... ¡Cómo me acuerdo! Miguel Angel.
—Anda mujer, preocúpate por
agarrarte bien fuerte al andador. Si pudiera te llevaría en el mío,
pero me flaquean las fuerzas.
—No importa. Esta noche bajaremos al
garaje y nos auparemos en la Vespa de Juan. Llevaremos el ventilador
y yo me abrazaré a tu cintura.
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Ganador: Mar Horno.Espejismos
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Que tierno Laura, me ha encantado. Una apuesta preciosa.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani, esta vez he dejado la fantasía a un lado y me he ido por lo más realista de la vida, con un toque de cariño y amor por todos los ancianos de este mundo.
EliminarUn besazo.
Tengo debilidad por los viejecitos que aún no se han rendido y siguen soñando, como los tuyos.
ResponderEliminarLuisa, a mí también me gustan de esta forma, aunque a veces parece que los años se comen las ilusiones, las esperanzas e incluso los sueños.
EliminarGracias por compartir tu debilidad conmigo. Un besote.
Precioso Laura, y no suelo usar este adjetivo. Sin desmerecer a los tres que seleccionaron, sigo sin comprender el gusto de los jurados. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Pablo, pero creo que competir con Mar Horno ... es francamente difícil.
EliminarBueno, ¡otra vez será!.
Estoy muy contenta de verte por aquí. La mayoría de las veces te encuentro en FB y muchas veces aportando concursos que encuentras por ahí. Espero que tu "Relatopia" no muera o que la riegues en verano como se merece.
Un abrazo Pablo.
Al leere tu texto se ha hecho un nudo en la garganta. Estaba pensando hoy, día de los abuelos (San Joaquín y Santa Ana) en los míos propios y como ultimamente estoy muy sensible... ¡imagina!
ResponderEliminarLa foto me ha recordado a unas vacaciones que pasé en Roma hace tres años. En esa ciudad los motos mandan sobre todo lo demás...
Un abrazo carinyet.
Hola Angeles!!
Eliminarsí, sí, yo también pensaba en los abuelos de mi hijo, que son mis padres, y que tuvieron una lambretta con la que vivieron grandes "aventuras".
Por suerte no se encuentran en el estado que hoy narro, pero ¡cómo me gustaría que llegaran a esa edad con los "pelos al viento"!.
Un besote Angeles y muchísimas gracias por venir y dejar tu huella. Besos.
Hola Laura. Creo que has descrito una bonita quimera. Ese loca idea de muchos soñadores de amar y ser amado durante toda la vida. Me gustó. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Juan Antonio. Me alegra mucho que te haya gustado, de verdad.
EliminarAmar y ser amado... ummmhhh, huele a ¿espejismo? ...no sé, ¡igual no!.
Un besote desde mis palabras que también son las tuyas siempre que tú quieras.
Muy tierno el tuyo. Qué importa cómo y dónde sí se está bien acompañado, o no...
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Gracias David,
Eliminares verdad, la compañía lo es todo. Los lugares quedan en segundo plano si la compañía es buena.
un beso amigo
Qué tierno lo de los viejitos de la Lambretta. Como siempre, imágenes llenas de pinceladas de maestría.
ResponderEliminarUn beso
Juan M
Gracias Juan Manuel. Los viejecitos en la lambretta es una imagen que me gustó y a partir de ahí escribí este micro.
EliminarUn besazo para tí
Laura, ¡cómo nos has engañado, puñetera! Un micro muy tierno que recuerda años vividos, que se suele decir que siempre son mejores que los que se viven.
ResponderEliminarSuerte para la verbena.
Besos.
Hola Nicolás, te juro que no había engaño alguno. Es un micro transparente sin segundas intenciones, diáfano!!. :)
EliminarSí, los años vividos a veces se engrandecen con la nostalgia. un beso fuerte y que tu "verbena" triunfe como debe.
Se trata de seguir soñando, de dejar volar la imaginación... así parece que los años no corren tanto.
ResponderEliminarTambién me hiciste evocar a Roma, donde hay más motos que romanos!!!
Muy bueno, Laurita.
Un abrazo cariñoso.
Es verdad ¡qué cierto eso que dices! ¡seguir soñando a pesar de lo adverso de la vida!.
EliminarRoma y las motos hacen que sea una ciudad intransitable, antes y ahora.
Muchos abrazos Juglar y gracias por llegar con tus palabras.
La edad se mueve en el corazón, por lo que en esa motoreta, se apresuran los latidos de la vida, abriendo ganas. Sembrando esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que buea definición Albada, eso de que el corazón es el motor de la edad. me ha gustado mucho tu comentario. :)
EliminarUn besazo y gracias por escribir en este lugar.
Muy tierno. Te dejaste la tilde en Ángel.
ResponderEliminarPues es verdad Miguel Ángel, siempre olvido que los nombres propios llevan tilde. ;)
Eliminarun abrazo y gracias por venir, y por advertir de mi falta. Besos.
A mi no me gusta, por eso me junte los nombres, me suena más elegante. Aunque es copiado la verdad.
EliminarQué guiño más bonito al pasado... huele todo él a ternura, a cariño del bueno....
ResponderEliminarBesos Laura
Rosy
No viene mal un poco de ternura en los micros fuera de arbitraje. La verdad que estoy algo cansada del terror, de los giros dramáticos y de los homicidios. ;)
EliminarEste verano voy a ser más dulce. Un beso para tí Rosy y gracias por venir.
Vale, yo bajo con mi triciclo y un abanico...
ResponderEliminarSalud-os
Estupendo, seguro que tu triciclo es rojo y azul, y el abanico de esos preciosos que parecen arco iris. :)
EliminarGracias Amando ¡cuánto tiempo sin saber de tí! Visitaré tu casa a ver cuánta poesía destilan tus entradas (de la buena, ya lo sé).
Un abrazo.
Laura:
ResponderEliminar¡Qué belleza de relato!
En pocas palabras nos muestras toda tu ternura. Me gustó muchísimo y tiene esa magia de El cohete, o de Cuento de Navidad, de Bradbury.
Te felicito, es hermoso.
Un beso.
Gracias Arturo,
Eliminarme comparas muy alto, altísimo, pero me lo pondré como meta u objetivo para otras ocasiones. Gracias por tus felicitaciones que son de los mejores premios que se pueden obtener en esto de la escritura: las palabras sanas de aquellos que algunas veces (o muchísimas veces, como es tu caso) leen lo publicado.
Un besazo y que disfrutes del fin de semana.
Voy a morirme en unos instantes. No era mi intención. Te pido disculpas.
ResponderEliminarBuenas tardes Anónimo.
ResponderEliminarSupongo que ya estarás muerto. En algún lugar de Pamplona, supongo. Mi más sentido pésame.
No es mi intención entablar conversación con personas que habitan en el más allá.
Te pido disculpas también por ello.
Un abrazo hasta la eternidad.
De la sencillez haces un microrrelato bello. El mundo de los recuerdos nos lleva por caminos sorprendentes.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Nel,
Eliminares cierto: el mundo de los recuerdos es inmenso y a veces nos evoca de manera incierta.
Besos Nel
Muy bueno Laura; me ha encantado. Será porque yo tambien siento debilidad por los viejecillos que aun se sienten jovenes y por aquellas personas maduras que auntenticos pozos de sabiduria.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Alfonso, a mí me ocurre igual. Cada vez siento más afecto por ellos.
EliminarUn saludo y un beso vacacional.
Qué tierno este relato, esos recuerdos y esa forma de mantener la ilusión a pesar de la edad y las limitaciones.
ResponderEliminarMe encantó Laura. Abrazos.
Gracias Yashira,
Eliminarun beso fuerte en este día previo al 1 de Agosto. Creo que estás de vacaciones ¡disfrútalas mucho y un abrazo!.
Chao
Enhorabuena por tu precioso relato, por tu aparición en La esfera, que sé que no es fácil, y por la alegría, optimismo y el tesón que destilas. Un fuerte abrazo. Gloria Arcos
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