Fotografía tomada de la red |
Toros de fuego
La conocí en el
toro de fuego. Ella corría veloz cuando las astas iluminaban el
cielo. Jugué a perseguirla confundiéndome entre la algarabía
nocturna, le susurré palabras disimuladas que se silenciaban con los
gritos de los niños. Me parecía una mujer muy bella. Cuando sacaron
el segundo toro, la localicé de nuevo. De espaldas, parecía más
alta y sus piernas más rápidas.
Nos agolpamos en la entrada de un
portal y aproveché para cogerla por la cintura, ella se giró con
rapidez y me dio un sopapo. Solo entonces reparé en su perilla y en
su falda de fiesta.
================
Ganador: Miguel Angel Escudero, "Madurando sueños".
======================
Ja, ja. Mi gozo en un pozo. Las apariencias engañan.
ResponderEliminarBesos veraniegos, Laura.
Y más engañan en una noche de verano bajo las luces de unas astas incendiadas.
EliminarBesos con mucho calor, amiga Mei.
Me encantan las historias con final inesperado.
ResponderEliminarUn abrazo grande; Laurita.
Hola juaglar, no es una historia para tirar cohetes, pero es que este calor hace mella en las neuronas.
EliminarFeliz verano, amiga.
Divertidísimo final.
ResponderEliminarMe alegro que te hayas divertido Miguelángel. Un besote.
EliminarJa ja; habria que haberle visto la cara al ver a la supuesta chica.
ResponderEliminarPor lo menos le queda el consuelo de que el golpe se lo dio él y no el toro.
Muy divertido Laura.
Un saludo.
Como decía antes, no es una gran historia, pero es que tengo las neuronas semi-derretidas... que para nosotros 40 grados es como darnos un bofetón y dejarnos secos para todo el día... ¡qué calor!.
EliminarUn abrazo Alfonso y disfruta mucho de este tórrido verano.
Hola Laura. Hace un poco de tiempo que estoy un poco alejada de los medios cibernéticos. Es como si me hubiera enfriado. Pero debo reconocer que la constancia es un puntazo en la realización de objetivos. Tú los has ido cumpliendo. La Esfera Cultural te dedica un precioso espacio dentro del "blog de los viernes" que no deja frío a nadie que lo lea. Así que por ser tú, por tu trabajo, por tu constancia, por tu buen hacer y por toda tu creatividad te felicito. Es de merecimiento. Y me dio mucha alegría al leerlo.Siempre gracias por compartir. Tan auténtico como que empezaste compartiendo conmigo ideas, documentos y estímulos.La Esfera lo deja bien claro; lo tuyo es un buen compartir solidario y cariñoso. Un abrazo.
ResponderEliminarLaura, ¡zas! Con ese final adiós al romanticismo del microrrelato, pero la culpa no es tuya sino del protagonista, cegato o embriagado, que no supo diferenciar entre una adorable mujercita y un rudo hombretón.
ResponderEliminarA mí esto nunca me sucedió, pero tenía un amigo con el pelo largo que más de una vez le tocaron el culo por confundirlo con una chica de buen ver.
Pensaba que "el bou embolat" era casi exclusivo de esta zona levantina, y ya veo que no, que salvajes, con perdón, hay en todas partes.
¡Suerte con las bicicletas!
Feliz verano y un beso grande.
PD:¡Enhorabuena por el artículo que te dedican con total justicia!
Las perillas no engañan.
ResponderEliminarMe gustó.
Un beso.
jajaja, hacen falta micros así, claramente erespliédrica y sacas a tu talento recursos para todo. Buena fiesta, buen micro y de golpetazo.
ResponderEliminarSaludos Laura, te sigo
Je,je, es lo que tiene la noche y el fuego, que levanta pasiones ciegas. Nos has llevado de la mano hasta ese final de perilla.
ResponderEliminar