en Esta noche te cuento, mes de Noviembre,
podéis leerla y comentarla en la:
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con el lema :"Como el fuego"
—Querida Matilde, guardo las cartas suyas que exudan el olor a su perfume de esencias más vivas. ¿Cómo pudo insinuarse así en su última misiva?. Atentamente suyo, Feliciano.
—Querido Feliciano, hay pasiones interiores en una mujer que se desatan alocadamente a la llamada del varón. Me contuve, pero al imaginarle, al leerle con su cuidada prosa ensalzando mis virtudes, no pude por menos que agradecérselo con una parte íntima de mí. Siempre a sus pies.
—Querida Matilde, avivo el fuego que arde en mis venas, la huelo a usted cuando observo el tímido resplandor del sol en un horizonte lejano, y por la noche, un torrente de calor me acompaña hasta el nuevo amanecer. Le envío algo confidencial.
—Querido Feliciano, mis enaguas le gustaron, pero mi marido descubrió las letras de usted en sus pulgueros. Los ha quemado y ha enloquecido. ¿Cómo hará usted para alimentar la llama de este amor que nos subyuga en la distancia? ¡Veinte años de cárcel son demasiados!
—Querida Matilde, nunca me ha preguntado la causa de mi condena. Se la confieso: ¡arderán estos muros el mismo día que usted me posea! Soy pirómano de vocación y pirómano en espíritu.
—Querido Feliciano, hay pasiones interiores en una mujer que se desatan alocadamente a la llamada del varón. Me contuve, pero al imaginarle, al leerle con su cuidada prosa ensalzando mis virtudes, no pude por menos que agradecérselo con una parte íntima de mí. Siempre a sus pies.
—Querida Matilde, avivo el fuego que arde en mis venas, la huelo a usted cuando observo el tímido resplandor del sol en un horizonte lejano, y por la noche, un torrente de calor me acompaña hasta el nuevo amanecer. Le envío algo confidencial.
—Querido Feliciano, mis enaguas le gustaron, pero mi marido descubrió las letras de usted en sus pulgueros. Los ha quemado y ha enloquecido. ¿Cómo hará usted para alimentar la llama de este amor que nos subyuga en la distancia? ¡Veinte años de cárcel son demasiados!
—Querida Matilde, nunca me ha preguntado la causa de mi condena. Se la confieso: ¡arderán estos muros el mismo día que usted me posea! Soy pirómano de vocación y pirómano en espíritu.
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Próxima convocatoria :
mes de DICIEMBRE, "Aquella Navidad de niño".
mes de DICIEMBRE, "Aquella Navidad de niño".
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Ya es difícil apostar por el recurso epistolar en el género, Laura, y tú no sólo apuestas fuerte, sino que logras un triunfo pleno. Sencillamente brillante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Pedro. Ese "sencillamente brillante" que tantas veces te he leído en otros sitios, hoy llega a esta casa con un abrazo inmenso.
EliminarUn besote para tí.
Parte de coincidir con Pedro, me trae cierto aire a teatro clásico.
ResponderEliminarAire de Teatro clásico... ¡me gusta esta observación!.
EliminarMuchas gracias Cybrghost.
Allí estuve, Laura. A partir de ahora no los voy a llamar slips ni calvin, pulgueros!
ResponderEliminarUn abrazo, y voy a mirar tu crónica de ReC.
Hola Miguel Angel, la crónica de REC es de hace una semana. ;)
EliminarTe acompañará Mar Horno ¡qué suerte!.
Besos desde estas palabras y gracias por el comentario que dejaste en ENTC.
Te busco allí.
ResponderEliminarUn beso
No tienes que buscarme Enmascarado. Con pinchar el enlace es duficiente. Te lleva directo.
EliminarBesos desde estas palabras.
Laura, como te indiqué en el concurso, admiro la originalidad y el léxico utilizado en este relato. Deja un gran conjunto que va armándose por esas cartas enviadas y recibidas.
ResponderEliminarY es que los amores furtivos tienen mucho peligro, pueden quemar.
¡Mucha suerte!
Besos.
Gracias Nicolás. Me gustó mucho el comentario que escribiste en ENTC.
EliminarUn beso agradecido.
Laura,como te he comentado en ENEC, me gusta mucho los relatos con formato de carta y el tuyo, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEste mes me ha costado pasar a comentar.
Besicos muchos.
Gracias por dejar este doble comentario, me alegro de que te gustara. Yo tampoco he andado muy fina comentando. Hay meses que se me pasan volando, como si no hubieran existido...
EliminarBesos para tí y un abrazo.
De allí vengo por dejar constancia, lo mismo vale para algo...¡chica qué comentarios!los que te han hecho en esta ocasión. No suelo leer los comentarios de los demás, me condicionan, pero hoy ha sido "puro morbo" tan largos, tan extensos, tan poéticos...je,je.je.
ResponderEliminarPues eso que me ha gustado muchísimo, yo creo que tienes números para la final, que así sea.
Besicos
Hola Cabopá, yo también quedé muy sorprendida por los comentarios que suscitaron mis epistolas. No me extraña que los leyeras por morbo, porque había alguno con ¡sustancia!.
EliminarEstoy expectante con ese inicio de la escritura que me has comentado allí. :)
Besos para tí, muchos.
Muy Samuel Richardson (por defecto, esa referencia veo).
ResponderEliminarMe gustó esa correspondencia de aroma clásico; es decir: universal. La última de las misivas, de aplauso.
Un beso.
Hola CDG, supongo que te refieres a "Pamela o la virtud recompensada", que no he leído y que hace tiempo intenté conseguir en versión digital en castellano y sin éxito.
EliminarGracias por tu comentario y por ese aplauso en el momento final.
Un abrazo para tí muy fuerte.
LAURA, el final es espectacular. Me ha encantado. Una siente inmediatamente una simpatía por el pirómano difícil de explicar. Un beso.
ResponderEliminarHola Mar, muchas gracias por esa simpatía que le regalas a mi protagonista.
EliminarMe alegro de leerte aquí y recibe un abrazo muy grande.
Por allí pasé Laura. Disfruté con tus originales y sorprendentes epístolas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Yolanda, un placer leerte y que me leas.
EliminarBesos desde estas palabras.
Hola Laura, magistral tu aportación de este mes, la he leído aquí y allí. Con esa estructura epistolar breve has conseguido marcar un estilo diferente y original. Te deseo muchísima suerte.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga !!!
Hola Atenea, gracias por tus felicitaciones. He intentado "innovar", jajá, en un género en el que día a día crecen las 'innovaciones' y es dificilísimo sorprender a nadie.
EliminarTe agradezco esa suerte que me envias y te envío un besote fuerte.
Laura, llevo dos días -ayer y hoy- tratando de entrar en tu blog desde el apartado de estadística de mi blog y me resultaba imposible, aparecía un permiso denegado. Te busqué en internet y, aunque te parezca casualidad, hasta que no me has dejado el enlace no he podido acceder a tus palabras.
ResponderEliminarDespués de esta declaración de intenciones, leeré tu post.
:)
Hola Esilleviana, ¡estas cosas que ocurren no las entiendo ni yo!. Hace días me ocurrió lo mismo que me cuentas con otro blog amigo, y de repente ¡se arregló sin más!. Lo de permiso denegado, debiera ocurrir cuando un blog se hace "privado" pero por alguna extraña razón eso ocurre sin que el administrador lo haga.
EliminarNada, no te preocupes, y un besote fuerte.
Genial, escritora :)
ResponderEliminarLa tercera carta que le envía Feliciano es tremendamente emotiva y seductora, entiendo que Matilde añore y precise que este singular pirómano encarcelado continúe espoleando su pasión en cada epístola.
un abrazo
Ay! pero si estabas otra vez debajo. No te había visto. ;)
EliminarJaja...¡espoleando su pasión en cada epístola! ¡qué bueno!.
Bueno, pues me alegro de que te haya gustado y ¡nos leemos amiga!.
Besos desde estas palabras.
Me gustó tu detalle epistolar, se sale de lo normal y resuelves con maestría. Muy bueno Laura.
ResponderEliminarSuerte y besos
Gracias Arte Pun, e intentado como a he dicho en ENTC ¡¡innovar!! ¡¡jaja!!, y fíjate que parece estar todo inventado.
EliminarUn beso agradecido para tí.
Te he dejado allí mi comentario. Lo vuelvo a leer aquí y me gusta todavía más con la ilustración.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte
Mil gracias Nieves. La ilustración es una cosa rapidilla para ilustrar ¡¡los pulgueros!!.
EliminarMuchos besos.
Vengo con retraso son consciente, pero soy muy consciente de que quería llegar: me encantó, me pareció una escelente idea (me dio rabia no haberla pensado yo antes) y... después el lenguaje, los modos y formas. Perfecto, perfecto.
ResponderEliminarAhora sí, dicho lo que quería decir, me quedo mucho más tranquila.
Muchas besos y muchas gracias por escribirlo, tal cual
¡Ay Luisa!,
Eliminarllegaste la primerísima a ENTC ¡me dejaste sorprendida! y además confesaste que te gustó, y te diré que le puse mucho cariño y que estoy contenta con estas micro epístolas.
Muchas gracias por estas cosas que me dices, ya sabes que a veces salen mejor las cosas y otras peor.
Un beso muy agradecido.
Me hubiera gustado recibir cartas como las de este pirómano, para que me quemara el espíritu y el cuerpo me ardiera.
ResponderEliminar¡¡¡¡Espectacular!!!!
Un beso
Hola Laura. ya te había leído en ENTC y me pareció una idea muy original la tuya. Es bastante distinta del resto de los relatos. Había pasado por allí pero no dejé comentario. Tampoco sé si he de dejarlo en ambos sitios. Bueno el caso es que me encantó y ahora que lo vuelvo a leer, me gusta más. Con unas palabras muy bien elegidas y bastante cuidadas para acercarnos a los tiempos.Parece que esas cartas ya se han perdiso en el olvido, aunque ahora con las nuevas tecnologías vueleve a surgir textos aunque con otra dimiensión.Me hiciste sonreir. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gustó la originalidad del micro con ese final tan espectacular. Me gustó esa presentación epistolar.
ResponderEliminarBesitos