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Cita : << "Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay un poco de razón en la locura">> Friedrich Nietzsche.

jueves, 16 de mayo de 2013

Primavera de microrrelatos indignados 2013







Vuelven los microrrelatos indignados, nunca se fueron en realidad, 
sigue habiendo motivos para expresar 
creativamente la indignación y la rebeldía.


Primeros jueves de cada mes primaveral: 
21 de MARZO, 18 DE ABRIL Y 16 DE MAYO.




Organizan : Miguel Torija Martí

Rosana Alonso Explorando en Lilliput

Ana Vidal Relatos de andar por casa
y Pliegos Volantes




QUE VIENE EL LOBO



Era un lobo muy feroz, colmillos afilados y ojos negros, iguales que los de Fulgencio. Primero sopló en la casa número uno y consiguió derribarla, e igualmente hizo en la segunda casa. “Soplaré, soplaré y la casa derribaré”, gritaba el lobo en cada página del libro de actas de derribo.

Fulgencio (el cerdo de mi amigo que me embarcó en una aventura inmobiliaria que me ha dejado las cuentas temblando) me aconsejó comprar una casa en la costa, a menos del límite legal que rezan las ordenanzas.

En aquella época, el viento soplaba con idéntica fuerza a cuando el lobo resopla desde su interior. Mi familia y yo, sin techo de paja ni paredes de madera en las que refugiarnos, nos exiliamos en una casa de ladrillos que aún tenía las grúas y las excavadoras situadas en la misma parcela. El lobo nos amenazó por ocupar unos terrenos que no eran nuestros y de nuevo quiso echarnos. Pero esta vez conseguimos un final feliz: nos agrupamos muchos cerditos iguales a nosotros, no dos, ni tres, sino cientos, e hicimos nuestras las miles de casas vacías que pueblan nuestros cuentos. Ahora habitamos en una de chocolate y caramelo y de la bruja que habitaba en ella ya hablaremos otro día.


25 comentarios:

  1. Lo que está claro es que todos los cerditos deberíamos acabar con el impresentable lobo.
    Sigues un tono de cuento infantil que me ha gustado, Laura.
    Un beso, Laura.

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  2. Un bello cuento de una buena cuentista.
    Para debilitar al lobo siempre la unión hace la fuerza. ¡Cerditos unidos jamas seremos vencidos!

    Besos, Laura

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  3. Rebelión en la granja, je je, que bueno.
    No os paséis mucho con la bruja, cocina unos postres... uuum!

    Un besazo Laura

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  4. Hace mucho que el lobo está aquí. Lo que pasa es que no sabemos distinguirlo.

    Aullidos múltiples

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  5. JAJAJAJ qué bueno, yo también me he animado esta vez, aunque el mío no habla de cerditos, sí de "cenutrios".
    Un besote Laura

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  6. Hala, vamos todos a ser cerditos :-)

    Lindo final :-)

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  7. Pues mira... te agradezco el cuento de final feliz, en serio.
    Y si tengo que ser cerdito, pues lo soy, que no pasa nada.

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  8. Pues eso que han hecho tus cerditos, Laura, es lo que deberíamos hacer todos, juntarnos y entre todos derribar al lobo que derriba nuestras casas, valga la redundancia jaja. Muy bueno terminar viviendo en la casita de chocolate, aunque algo peligroso porque para mí sería una tentación insalvable, me comería mi casa.

    Besos.

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  9. Gran originalidad la versión de tu cuento de los tres cerditos. El fondo duro y crítico queda paliado con ese dulce final de los cuentos. "La unión hace la fuerza"
    Besos laura

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  10. Y el lobo se sabe lobo. ¿Nos sabremos cerditos? ¿Haremos saber al lobo que los cerditos pueden arrinconarle? ¿O no es posible?

    Un saludo indio
    Mitaluye oyasin

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  11. Laura, un micro con mucho cuento que da en el diana de esta crisis tan puñetera que se parece a todos esos malvados de ficción. A por el lobo y que no vuelva sino es en son de paz.

    Besos y nos vemos en breve.

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  12. Un día se producirá la rebelión de la granja y los amenazadores serán amenazados y los carceleros embarrotados; al menos esa es la esperanza. Mientras, seguiremos fabulando.

    Besos.

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  13. Todo un acierto...¡A juntarse cerditos!

    Besos desde el aire

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  14. Lura, relaja mucho leer un cuento de indignados tan liviano después de tantas desgracias descritas.
    Besos

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  15. Menos mal que nos quedan los cuentos porque la vida real...

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  16. Me ha gustado ese tono infantil que utilizas con gran habilidad para reflejar la indignación hacia ese lobo que debería huir hacia otro cuento.

    Besos.

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  17. Muy peculiar la mezcolanza de cuentos y hechos reales. Si al final, como siempre, lo real supera la ficción.
    Besos reales.

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  18. Pues nada mejor que un cuento para ilustrar las andanzas de los lobos. Con la moraleja mostrando el camino a los cerditos desubicados, desorientados, agotados.
    Un relato indignado diferente. Bienvenido sea!!!

    Un abrazooo fuerte.
    Amparo

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  19. Buenas tardes Laura !! Esta siendo una jornada de micros indignados muy interesante, cada cuál a su manera. En este micro, nos muestras el lobo feroz, ese escondido tras un traje chaqueta y una corbata...
    También participo con un micro, desde mi blog principal "Barcos de papel".
    Abrazos solidarios :)

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  20. ¡Qué original forma de mostrar la indignación!
    Lobos, cerditos y otros animales del lugar deberían pensárselo dos veces antes de soplar...

    Muy bonico este relato, con que ternura cuentas las cosas.Me ha encantado, amiga.
    Besicos desde mi alambrada.

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  21. Laura, un final dulce para una situación dramática. ¡ Si los cerdos nos uniéramos! Adiós al lobo.

    Un abrazo.

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  22. A los cerditos okupas no los moverán, por mucho que soplen. Cuando los cerditos se unen... que tiemblen los lobos!!!
    Este es un indignado reivindicativo y con esperanza.
    ¿Vas por fin a Madrid? Me gustaría conocerte

    abrazos

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  23. Mientras leía tu cuento me vino a la memoria la canción: qui a peur du méchant loup?... c'est pas nous, c'est pas nous..." Pues eso, ¡no les tengamos miedo!... un abrazo

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  24. Muy buen cuento. Hay inspiraciones universales y muy válidas, sobre todo para estos lobos que debemos evitar. Un abrazo.

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  25. Cuando los cerditos se unen, pueden provocar huracanes que tiren al suelo los ladrillos de la avaricia, los de la usura, los de la injusticia y los del desamor.

    Una señora les explicó un cuento en el que un lobo feroz caía preso de un rebaño de ovejas enfadadas. Y colorín colorado, de la injusticia nunca más se habló.

    Un abrazo.

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