A qué sabe Cantabria.

El fallo del concurso de microrrelatos

 "A QUÉ SABE CANTABRIA",

 organizado con motivo del XXXIII aniversario del Estatuto de Autonomía para Cantabria, ha dictaminado que PIEL DE RETALES (Raquel Lozano Calleja) ha ganado los 300 euros, estancia en casa rural y lote de productos típicos de Cantabria. 

¡¡FELICIDADES RAQUEL LOZANO!!

GANADORA - Cocido montañés de Raquel Lozano Calleja
Escoge con calma las alubias, para que ninguna piedrita se cuele en el guiso. Selecciona el cuchillo más afilado de la tacoma para cortar  con movimientos secos la berza, dejando escapar en cada tajo un suspiro apenas perceptible. El filo golpea la tabla de madera desnuda, desabrida, seca, como el portazo que se quedó alojado en sus oídos. La emprende ahora con la cebolla. La desnuda despacio, se deleita en cada capa, en cada recodo, como lo hiciera él, apartando los nudos que atan sus curvas. Le imagina a su lado y el aceite comienza a hervir. Una lágrima se desliza hasta su boca. Su sabor le recuerda que debe añadir la sal y la pizquita de pimentón.  Escucha tras de sí entornarse la puerta de la cocina y cierra los ojos, esperando el beso por la espalda que se diluye con el agua ante las palabras del niño.
-       Mamá, ¿estás llorando?
-       No, cariño, son estas malditas cebollas.
El chop chop de las alubias acalla su bronco palpitar

Mi PARTICIPACION en el concurso:

CARTA desde Cantabria

Querida hija, me preguntabas a qué sabe esta tierra teñida de verdes y azules en la que ahora me encuentro. ¿Te acuerdas que una vez probamos marmitako? Aquí se llama sorropotún, extraño nombre también, pero ¿qué me dirías si te dijera que he comido corbatas en Unquera y sacristanes en Liérganes? ¿te ríes? ¿Me creerías si afirmara que las polkas de Torrelavega son las mejores danzas hojaldradas que nunca he probado? ¡Ay mi vida!, aquí hay de todo lo que nos gusta: buen marisco, anchoas, vacas, cerdos, miel, alubias rojas y sus gentes conocen hechizos encantadores. Una noche, una mujer que olía al frescor de la montaña me contó al oído la leyenda de las hadas traviesas del Valle de Aras. Los habitantes las agasajaban con riquísimos dulces y sabrosas comidas, y presté tanta atención que cuando me ofreció probar la quesada regada con una copa de orujo de uvas lebaniegas, creí vislumbrar en ella a la mejor de las hadas buenas. Puede que esté hechizado, por ello me quedaré una semana más. Un abrazo sabroso desde Cantabria. Posdata: ¿sabes?, encontré un palacio para tus muñecas que huele a magdalena y un casino con nombre de sardina. Te quiero.

FELICIDADES también a los 

DIEZ seleccionados entre las 300 propuestas:

SEGUNDO - Metamorfosis, de Ton Pedraz Pollo

TERCERO – Sabor salado, de Modes Lobato Marcos

CUARTO – Sabor a memoria, de Lorenzo David Rubio Martínez

QUINTO – Anchoas, de Carmen Orozco

SEXTO - Un puchero de panza abultada, de María Sergia Martin González

SÉPTIMO: A lavarse, a cenar y a la cama, de Jesús Alfonso Redondo Lavín

OCTAVO - Sabor a melancolía, de Raúl Gómez Lozano

NOVENO - El sabor de mi vida, de Margarita Fernández Gándara

DÉCIMO - Caricos con tocino, de Jesús Alfonso Redondo Lavín