Cadena Ser. Relatos en Cadena. Semana 12 (+micros)

Hago eco del ganador y finalistas de la semana 12 de Relatos en Cadena.
FRASE : Al diablo.

Ganador del 12/1, semana 12  (Recibieron  466   microrrelatos)

Autor: Joaquín Valls Arnau Ojo por ojo Al diablo le he visto en mi vida ya un par de veces. La primera, de ello hará quince años, cuando mi primer marido osó levantarme la mano. La segunda, hace sólo un momento, después de que tú hayas hecho lo propio. Soy tan poquita cosa, que por aquel entonces nadie sospechó de mí, del mismo modo que nadie lo hará ahora. Es más, al igual que en aquella ocasión, el pueblo entero acudirá a darme el pésame, cuando lo que merezco es que me feliciten. Y no intentes escabullirte, que no te va a servir de nada.

Fueron finalistas :

Autor:   Luis Serrano Lasa  con   La mujer del predicador
Autor:   Joaquín Villas Labrador   con  El padre Nicolás

Podcast del audio del programa. 

Os dejo un par de  micros  que envié, para esta semana: 

El número de Satanás

Al diablo se llega por la calle del infierno numero cinco, torciendo a mano izquierda en la primera esquina de la vida, aquella que nos invita a decidir lo que queremos ser o estudiar, siguiendo recto y hacia abajo, por un camino de desidia y abandono, girando en la rotonda ciento ochenta grados al oeste para en vez de formar familia, o ser hombre, o mujer de provecho, dedicarse a hacer la vida imposible a quienes quieres u odias. Dicho esto y realizando idéntico recorrido tres veces más, obtendrás un itinerario de tres seises geométricos con los que podrás llegar.

Sin acritud

Al diablo con los concursos radiofónicos de microrrelatos en los que participan seiscientas personas y no se publica quiénes fueron los treinta o cuarenta más valorados, aunque sólo sea por la autoestima. Al diablo con las frases de inicio que me vuelven loca y con las cien palabras que comprimo y estrujo hasta dejar seco el párrafo. Al diablo con la hora de cierre de los domingos, que tengo que ir a misa para implorar a Dios que me toque el sueldo de por vida con las etiquetas de Nescafé y deje por fin de escribir tanta tontería.