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Cita : << "Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay un poco de razón en la locura">> Friedrich Nietzsche.

sábado, 7 de enero de 2012

Noticia. Capitulos 13 y 14. Cienmanos.


Pido disculpas si alguien estuvo esperando leer el resumen habitual del capítulo de Cienmanos, el día de Navidad o el día de Año Nuevo. No me fue posible redactarlos, pero los puse en mi lista de tareas pendientes y aquí estoy de nuevo, dispuesta a enlazar con el número 15 de mañana.

El capítulo número TRECE de la Micronovela Cienmanos fue publicado, a manos de :

>>La escritora, Rocío Romero Peinado
                       http://rromeropeinado.blogspot.com/

>> La  ilustradora, Alejandra Fernández
                          http://alejandrafernandezilustradora.blogspot.com/







Rocío Romero nos devuelve a una Paula inquieta, cuando el frío de noviembre helaba las baldosas de la plaza de Valladolid en 1947. Una Paula ansiosa por contarle a Sebastián la muerte de su hermano Bruno y por encontrar la forma de regresar a algún punto del tiempo anterior a su muerte. Rocío pone voz dulce a sus pensamientos rememorando su infancia.  Sebastián, más relajado que en los anteriores capítulos, parece querer pasear tranquilamente con Paula e invitarla a un cucurucho de castañas como si las páginas de esta novela fueran un  lugar tranquilo para tomarse un descanso. Como cada tarde, nos dice Rocío, los siguen dos hombres de negro. Excelente el hilo conductual que Rocío nos escribe, se coloca perfectamente el traje de Paula y nos conduce de la mano hasta el encuentro con Sebastián, en un breve diálogo que marcará el inicio del siguiente capítulo. 


Alejandra Fernandez coloca el broche perfecto a este texto, pintando en primer plano dos arcos a través de los cuales podemos observar las tres realidades : la infancia de Paula, a la propia Paula de espaldas y a uno de esos hombres calvos que la persiguen desde hace varios capítulos. Alejandra nos deja el guiño a la mariposa del capítulo anterior , teñida de azul como la que pintó Chio ,  como símbolo, según sus propias palabras, de "un batir de alas que provoca consecuencias y conexiones espacio-temporales,  para provocar también ese encuentro" ... un encuentro entre Paula y su imágen de niña jugando en aquella Plaza.



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El capítulo número CATORCE de la Micronovela Cienmanos fue publicado, a manos de :

>>La escritora, Angeles Sánchez
                       http://mundoenungranodearena.blogspot.com/

>>El ilustrador, Rubén García
                         http://mispelusas.blogspot.com/


Nos dejaba Rocío Romero la puerta abierta para traspasarla y vivir el segundo encuentro narrado de Paula y Sebastián. Eran varias las tardes que habían paseado juntos pero, esta vez, era especial : Paula deseaba ser sincera y confesarse a Sebastián. No era tarea fácil la que Angeles Sánchez tenía entre manos, y se decidió por iniciar su capítulo, devolviéndonos el pensamiento de Paula, que ansiaba encontrar en este hombre la razón de su locura, o un hombro en el que confiar. Muy bella la imágen de los estorninos velando el cielo de la plaza y construyendo esa metáfora entre la migración de aves y y los saltos del tiempo de esta novela. Angeles, consigue que Sebastián llore, y lo hace porque por vez primera era necesario saber qué tipo de personaje teníamos como hombre de confianza de Paula.  Llora al conocer la suerte de Bruno, y no duda en proponer una visita a Emilio, (el profesor que la escritora Fortunata, en el capítulo 7, nos reveló como poco fiable, y recuerdo las palabras finales de Emilio :"Ese inútil de Sebastián no aprenderá nunca") para desentrañar los misterios de esa fórmula que Paula le entrega y ese brebaje del que quedan unos pocos mililitros. La esperanza de ambos es remontarse a un momento anterior a la muerte de Bruno, pero ...un nuevo personaje con nombre Melquiades aparece en esta escena ¿dispuesto a ayudarles?.  


Rubén García acompaña el texto con el hito visual, bajo mi punto de vista,  más importante de este capítulo : los estorninos cruzando el cielo. Ese bello estornino de plumas rojas y negras, con un reloj en su ojo, parece el vigilante del tiempo, el guarda horas de la torre del campanario, el encargado de que las instrucciones que Victor Tim escribió para viajar en el tiempo se cumplan con detalle : actuar desde el presente, no modificar el pasado, utilizar el mapa espacio-tiempo y realizar los viajes el día de carnaval.... 


Puede que mañana asistamos a un nuevo viaje al pasado, o ....al futuro con Melquíades, un personaje que ya vimos en el cartel de circo que ilustró Aurora Rúa en el capítulo 5,







Felicidades a los cuatro
desde mis palabras

3 comentarios:

  1. Muchas, muchísimas gracias Laura por tus palabras aquí y en mi blog (lo del libro... no creo que llegue a materializarse ¿eh? ;)).
    A lo que iba, es increíble el trabajo que te estás tomando con la micronovela. Me gustan los comentarios de ambos capítulos por rigurosos y amables, pero me han encantado los de las ilustraciones. Particularmente me resulta muy difícil comentarlas, me suelen gustar mucho casi todas pero nunca alcanzo a decir nada más allá de "es preciosa". Está claro que no sólo hay que saber expresarlo, también -como tú- hay que saber mirar.
    Un beso guapa

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  2. Muchas gracias, Laura. Es encomiable el trabajo que realizas analizando cada capítulo de la micronovela. Con muy buen criterio, por cierto.

    Un abrazo.

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  3. Laura, da gusto leer tus entradas sobre la micronovela, encuentro detalles que a mí se me han escapado.
    Muchas gracias.

    Besitos

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Y tú que me lees : ¿por qué no me comentas algo?

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