Antes de empezar con “El Mundo”
he de decir que mi libro, el que yo tengo entre las manos : es ESPECIAL. Este
libro no lo podéis comprar porque de momento, es mío. ¿Qué lo hace
especial?. En primer lugar : es un libro de segunda mano,
en el que su propietario, una persona que deduzco culta y aficionada a
desgranar sus lecturas, apuntó a lápiz, en los márgenes varias anotaciones de
párrafos que por alguna razón llamaron su atención, e igualmente... escribió un
pequeño minirrelato en las páginas en blanco antes de llegar a la contraportada.
Leerlo de esta forma, es una experiencia gratificante, en la que sin darte cuenta, poco a
poco, incorporas a otro protagonista que
no es el que Millás nos cuenta, sino el propietario o propietaria anterior, a quien me encantaría conocer en persona.
Quisiera decir que este libro es
autobiográfico al cien por cien, pero no puedo decirlo a ciencia cierta. Creo que pertenece más al género de la autoficción, donde lo verosímil ( lo que parece real, lo que podría haber sucedido) se fusiona con la coherencia de unos capítulos en los que la voz narradora en primera persona parece confesarse ante sus lectores. Efectivamente los ojos
de un narrador llamado Juan José y de apellido Millás, revive los recuerdos de
su infancia y adolescencia; primeramente a través de los ojos de un niño de
diez años que se traslada con su familia numerosa, de clase media o baja (
principios de los años 60 ) desde Valencia a Madrid, o mejor dicho, a una calle de Madrid que
cobra especial relevancia en el desarrollo de toda la novela. El niño es el
narrador de la primera parte “Frío”. Frío interior y exterior. Frío materializado
en una calle de muertos vivientes a la que sólo puede llegarse en tranvía, el frío y la oscuridad de los años de la posguerra.
En segunda instancia sus
recuerdos adolescentes, con sus soledades, sus miedos, sus amores no
correspondidos, sus dudas y su deambular por la vida, en un clima gris alimentado
por ciertos métodos educativos de la
época, sin un destino certero.
Es, sin duda, la mirada de adulto, ese personaje con un pasado del que no puede desligarse, la que intenta establecer cierta distancia con aquellos recuerdos, exponiendo a la luz un segundo plano en el
que también se reviven los momentos más recientes del protagonista, en concreto, el fallecimiento de
sus padres y unas cenizas en una urna que esperan ser arrojadas al mar. Con este hecho, Millás abre la novela y
también la termina.
Quien espere una sucesión de
hechos cronológicamente encadenados se llevará la sorpresa de que en numerosas
ocasiones, el narrador regresa de su infancia, para retornar desde ella en el
tránsito de su adolescencia. Estos giros, coherentes, bien estruturados a pesar
de los saltos temporales, confieren a El Mundo, un especial atractivo
argumental en el que se interioriza con los distintos protagonistas como si
terminaras por conocerlos de “toda la vida”. Y como ejemplo de los personajes a los que se alude en cualquier circunstancia del desarrollo atemporal, citaré:
El Vitaminas : ese amigo de la
infancia que Juan José recuerda con especial cariño y con el que observa el mundo a
través del sótano de la calle ….. La
hermana del Vitaminas, Maria José, es esa mujer representativa de las
ensoñaciones juveniles con la que nunca pudo entablar una relación de
complicidad. El padre del Vitaminas era un tendero al que la mirada del niño lo
transforma en un personaje con el que terminas por empatizar.
Lo vulgar, esos pequeños momentos en los que
no reparamos mientras suceden, son la esencia de una vida perfectamente
verosímil y certera, aunque en esencia no sea la propia del autor, Juan José
Millás, sino la de cualquier persona que se atreva a observar "El Mundo" a través de los ojos de un niño.
Para finalizar, os contaré que al protagonista de mi edición "exclusiva" (el anterior propietario/a) le encantó la primera parte del libro : "Frío". ¿Qué parte te gustó más a tí?.
Si aún no te has acercado a este libro,
te recomiendo otra reseña literaria en
Leo y Comento,
donde puedes encontrar más información
y otros puntos de vista para recrear lo leído.
http://nechester-leoycomento.blogspot.com.es/2011/01/libro-lectura-para-el-mes-de-febrero.html
Como cebo para vuestra lectura,
si aún no lo habéis leido
os dejo esta página del libro
anotada por el "otro protagonista".
Como cebo para vuestra lectura,
si aún no lo habéis leido
os dejo esta página del libro
anotada por el "otro protagonista".
Anotación al margen : "La muerte como recurso para volver a la vida" --------------------------------------------------------------- |
Laura, hoy dejas escrito en tu blog la reseña de uno de mis libros favoritos, no sólo porque lo escriba Millás, si no porque el libro es un conjunto de varios relatos, enlazados o no, que mezcla surrealismo con recuerdos ciertos que debieron pasarle y todo con el sello Millás que tanto admiro.
ResponderEliminarYo te recomiendo: no busques más al anterior propietario del libro, soy yo. ¿Me lo devuelves, por favor? Gracias. :)P
Besos.
Ja,ja ...Nicolás...pero cómo voy a devolvértelo, si es que yo lo quiero "para siempre". Es que sufro de libritis aguda y es una enfermedad muy rara de difícil curación, por eso escribo reseñas a ver si se me pasa....
EliminarCompartimos libro, ¡qué bien!.
Un abrazo.
No lo he leído, tendré que poner remedio. Muy interesante tu reseña con personaje invitado.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Ponle remedio Rosa, no te va a defraudar, de verdad.
EliminarUn besote
Excelente reseña. Entran ganas de leerlo.
ResponderEliminarLo haré. Aunque tenga que esperar que el azar me deposite un ejemplar con notas al margen.
Quién sabe.
Abrazos Laura
¿Quieres que te escriba unas notitas al margen y lo deposito en tu ventana?, ja,ja ... Bueno, no pierdas las ganas, que es lo que importa.
EliminarBesos
Un reseña estupenda, Laura.
ResponderEliminarAdmiro mucho al autor. Tengo ese libro en la cola de los que esperan en el estante, pero, después de tu opinión, creo que lo adelantaré al próximo.
Has tenido mucha suerte con el lector anterior. Yo he vivido la experiencia en el otro extremo, con anotaciones estúpidas y hasta hojas emborronadas que dificultaban la lectura.
Un abrazo afectuoso.
Buf, sí, ya sé a qué te refieres ...alguno de esos también he tenido, y no entiendo a quien hace semejantes barrabasadas. No me disguntan escritos, pero no de esa forma.
Eliminar¡Adelántalo!, y luego pasas por aquí y me comentas qué te ha parecido.
Besos
Creo que se trata efectivamente de supuesta autoficción. Tengo el libro, pero no está enriquecido con esas notas marginales que sí el tuyo. Suelo leer con un lápiz en la mano y todos mis libros tienen algo o mucho subrayado, lo que me permite segundas lecturas más dirigidas.
ResponderEliminarEntre mis libros, también algunos de segunda mano y también, a veces, notas muy interesantes. Saludos.
Bueno Francisco, pues con esto que dices : ya perteneces al "club de los márgenes escritos". Yo a veces, también lo hago.
EliminarMe alegro de que te gustara. Gracias por venir y un abrazo.
Lo cierto es que esa reseña da muchas ganas de interiorizarnos en el libro (voy a ver si lo consigo).
ResponderEliminarMe parecen muy interesantes las narraciones donde la historia general y la propia del protagonista se ubican en el plano argumental como dos líneas paralelas (que si se tocan; con mirada, energía, etc.),,,
Además, no tiene desperdicio esa versión con anotaciones al costado. Sin dudas que ese es otro libro, uno incomparable. Sublime esa imagen, esa conversación entre lectores que quizás se busquen. Porque dicen que cuando uno escribe algo indefectiblemente es para que otro lo lea, así que sería una especie de búsqueda...
Fuerte abrazo, me encantó esta frase: "Lo vulgar, esos pequeños momentos en los que no reparamos mientras suceden, son la esencia de una vida perfectamente verosímil y certera".
Gracias Juan, es un placer recibirte como comentarista porque dejas una huella difícil de olvidar en todos tus comentarios. Estoy de acuerdo, el placer de escribir está intrínsicamente ligado al placer de ser leído.
EliminarUn abrazo Juan.
No sé si "El mundo" estará en mi país, últimamente tenemos problemas para conseguir productos de importación (incluyendo libros, claro).
ResponderEliminarGracias por la reseña, Laura. Parece un libro imprescindible.
Abrazos
Bueno Patricia, pues no hay problema : si te interesara leerlo, yo te lo envío (otro claro, que el mío es muy especial).
EliminarSólo dímelo y ponemos en marcha el paquete.
Un beso.
una nota interesante, gracias
ResponderEliminarsaludos
De nada Omar, me alegro de que te parezca interesante. Un abrazo.
EliminarLo leí hace tiempo, gracias Laura por hacerme recordar con tu reseña esos momentos tan buenos que me hizo pasar Juan José Millás que por cierto es uno de mis autores contemporáneos favorito, no me pierdo jamás las columnas de los viernes en El País.
ResponderEliminarEres un encanto
Besicos
También es uno de mis favoritos. ¿Leíste el de los hombrecillos? ...ja,ja, ahí raya en lo surrealista, pero es muy divertido.
EliminarBesos.
Leer tu reseña después de haber leido el libro es como volver a leerlo saboreandolo mucho mas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu referencia a Leo y comento.
Con tu permiso voy a enlazar la entrada de alli con esta.
Muy bien Chelo, me parece estupendo este doble enlace. Como sice la canción : "Siempre nos unirá Millás" ...que, ¿qué canción?, bueno una que tengo escondida por ahí, entre los papeles...
EliminarAbrazos Chelo
Como siempre, Laura, tus reseñas nos inyectan las ganas de salir corriendo a la librería. No he leído este libro en particular, aunque me gusta mucho Millás.
ResponderEliminarAhora, he de decir que me gustaría leer tu libro. Nunca he encontrado un libro anotado a la venta en una librería de viejo. ¿Me crees si te digo que me llena de pena por su dueño anterior?
Un abrazo,
Hola Pedro, ¿que nunca has encontrado un libro de segunda mano anotado?. Pues yo he encontrado varios y te juro que son muy divertidos. Por supuesto que entiendo esa pena que me cuentas, yo también la siento un poquito.
EliminarNo dejes de leerlo, si puedes, no te defraudará.
Un abrazo.
Qué curioso, Laura, es el que me acabo de leer. Millás me gusta horrores. No he leído aún toda tu reseña, pero lo haré. A mí me ha entusiasmado. Cuando leo a Millás, o a Vila-Matas, y hay alguno más que no recuerdo, me entran unas ganas impresionantes de escribir, a ti no te pasa? Entonces escribo y luego vuelvo a leer. Sí, es como si me estuviera haciendo pipi, tengo que parar y luego seguir. Qué curiso.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.
Hola Miguel Angel. Claro que me entran ganas locas de escribir, es que me fluyen las ideas más fáciles, y si te digo la verdad ...les envidio profundamente, a él y a todos los que hacen posible que nos gusten horrores sus escritos.
EliminarLo terminé de leer hace un mes, después leí a una escritora que se estrenaba con "Desde donde estoy, veo la luna", y también me ha encantado, y ahora estoy empezando "Diario de Invierno". ¿Te gusta Paul Aster?.
Es curioso, sí muy curioso.
Enhorabuena por tu premio merecido en los abogados, ya lo he leído. ;)
Recibe un abrazo.
José Millás uno de los realmente grandes escritores de nuestro tiempo.
ResponderEliminarEse libro, obligado leerlo.
Besos.
Creo que sí, Moderato. Me alegro de verte por aquí, y espero que muy pronto nos sorprendas con un éxito.
EliminarUn abrazo
Hola, Laura. El personaje de Luis, el Vitaminas, ya es uno de los protagonistas de "Visión del ahogado" (1977); muchos de los recuerdos de infancia ya estaban en "Tonto, muerto..."; y con respecto a los padres, "Cerbero son las sombras" (padre) y "La soledad era esto" (madre) hablan profusamente de ellos. Quiero decir que "El mundo" es un compendio millasiano, donde hay poco o nada nuevo para los lectores habituales de sus historias. Sin duda que Millás merecía un premio, pero en mi opinión esta novela no está a la altura de sus grandes obras.
ResponderEliminarSaludos.
PD: Me ha gustado mucho ese fetichismo que profesas por las notas del libro.
Oh! muchas gracias Rubén. Es un placer contar con este comentario de "lujo" :) llegado de la mano de una persona que (según he cotilleado en tu blog) realizó una tesis sobre Millás, para su Doctorado.
EliminarVerás no soy persona de un sólo autor. Y leo de todo, o de casi todo, y es por esa razón por la que quizás te haya parecido una reseña un poco floja, que no viene a ser más que la impresión de una lectora que aterrizó en ese libro más por sus anotaciones a lápiz y la curiosidad que me suscitaron, que siento decirlo ....por el propio Millás. Pero su lectura fue gratificante en todos los aspectos y así quise reflejarlo al desgranar la obra desde mi punto de vista.
Todo lo que aportas me genera una curiosidad insaciable. De Millás estoy leyendo los anticuentos completos, que como puedo leerlos a trozos pues me resultan muy divertidos. También leí "La soledad era esto" pero obviamente no había ligado una lectura con la otra.
Gracias de nuevo, y pásate por aquí siempre que lo desees, porque ¡¡contesto a todo!! y me gustan las aportaciones del resto. Voy ahora para tu espacio, con algo más de tiempo.
Besos Rubén.
Nooo, floja no. Como reseña es ideal; consigues lo que te propones: atraer al lector al libro. ¡Chapeau! Por eso digo que la anécdota de las notas a lápiz le da ese toque original a tus comentarios.
EliminarGracias por lo del "lujo", pero aún me queda mucho para ser una voz autorizada en Millás. En unos años acabaré la tesis, que por cierto es sobre las narraciones breves (articuentos y demás). Entre lo breve, yo te recomiendo "Primavera de luto y otros cuentos"; allí está el germen del monstruo.
Gracias a ti. Cuidado con las chinchetas, que pinchan...
Un beso, Laura