Cadena Ser. Relatos en cadena. Semana 22 (+micros)

Hago eco del ganador y finalistas de la semana 20 de Relatos en Cadena.
FRASE : En un pueblo que se llamaba Visavis

Ganador del 19/4, semana 22  (Recibieron 451 microrrelatos)

Autor: Joaquín Villas Labrador Silencio casi total En un pueblo que se llamaba Visavis hablaban en voz muy baja, como si las palabras fueran piedras y costara mucho pronunciarlas. Estaba prohibido usar el claxon, el timbre de la bicicleta o un simple silbato. Las campanas de la iglesia carecían de badajo y en fiestas jamás hubo tracas ni petardos. No había llamadores en las puertas y el cine siguió siendo mudo. El único gallo era el de la veleta y los perros y los gatos ni ladraban ni maullaban. Desde el escape de la central nuclear, hasta los pájaros y el caño de la fuente se entrenaban para estar muertos.

Fueron finalistas :

Autor:       Rafael Camarasa Bravo     con    Navegación inteligente
                       http://propositosdeunpez.blogspot.com.es/
Autor:       Ángel Calvo Cuesta    con     La cuadrilla

Podcast del audio del programa 

Plazo para el envío : hasta el domingo 29 de abril (a las 12:00 del mediodía, hora peninsular). El microcuento de 100 palabras que escribas debe comenzar con la siguiente frase:

Se entrenaban para estar muertos

http://www.escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser#participar

Os dejo dos micros  que envié, para esta semana: 

Participación Ciudadana

En un pueblo que se llamaba Visavis todo el mundo concertaba citas con su alcalde. Desde que Don Gregorio llegó al cargo, su calendario no tenía huecos libres, apenas dormía cuatro horas, y disponía de un departamento exclusivo para la gestión de citas ciudadanas. Tras quince meses de gobierno, le juzgaron y le encerraron seis años por fraude fiscal. En el primer vis a vis con su mujer, sólo acertó a decirle ...” mientras yo me citaba, olvidé que las citas de 'el Chandríos' y el contable eran demasiado frecuentes”.

Por omisión

En un pueblo que se llamaba Visavis se producían continuos agravios con los del pueblo de al lado. En la villa francesa, Tete-à-Tete, todo el mundo evitaba mirarse a la cara. En sus casas solariegas tenían salones deslumbrantes con sillones centrales en forma de S donde se sentaban para departir a cerca de sus vidas, siempre observando en direcciones opuestas. Los de Visavis, carpinteros y artesanos, manufacturaban estos sillones para ellos, con sueldos míseros y ausencia de miradas. Incluso cuando gritaban y protestaban por sus paupérrimos salarios los de Tete-à-tete hacían oídos sordos.

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Observación : A partir del numero de abril, los finalistas serán publicados en la revista "Cuentos para el Andén". Se trata de una revista cultural creada para leer en el metro de Madrid, gratuita, mensual, centrada en géneros artísticos en formato breve, con el relato corto como protagonista y de un formato muy reducido. Mediante la participación de autores consagrados, nuevas promesas, talleres literarios, librerías así como de los propios viajeros, se pretende lograr una labor de difusión cultural y promoción del relato corto como género literario. http://grupoanden.com/14022/index.html