Frase : Por fin quietas. Micro número 2. Semana 8.
Gemelas
Por fin quietas. Estábamos muy
preocupados por su estresante actividad. Llegaron en pareja y desde
que abandonamos la sala de maternidad, no dejaron un segundo de
gimotear. Dormían juntas en la misma cunita, y lloraban al
unísono. Comían juntas, en brazos a pares, succionando
alternadas, pero en los intervalos, berreaban sin descanso. Mi mujer
se puso tapones en los oídos, no dormía, y yo creí
caer en estado de locura. Las mecíamos por el pasillo andando
con paso simultáneo y tatareando idéntica canción,
pero ellas no cesaban. Tras cuarenta días, están
quietas. Las hemos separado definitivamente. No se soportaban.
ja! Me has hecho reír con ese final. Qué alivio, el rizo me sorprendió, pensé que ibas para la tragedia.
ResponderEliminarGracias por la sonrisa.
Besos grandote
jajajaja muy buen golpe ese final. No me lo esperaba.
ResponderEliminarexcelente micro, Laura.
Felicitaciones.
Bsos.
La mejor, sin duda alguna tu mejor microrelato en cadena.
ResponderEliminar¡Excelente, Laura!
ResponderEliminarUn gran final que soluciona la historia, sin crueldad y burlando a la realidad.
Lo he disfrutado mucho.
Enhorabuena.
Hasta que aprendan que son complementarias.
ResponderEliminarBuen final que me ha hecho mirarme las manos y darles un besito.
Besos
Buen final. Al fin esos padres supieron identificar la razón del llanto.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.
Laura, ¡Qué final! Me ha gustado mucho y sorprende. Es que un niño pequeño ya es trabajo, imagínate dos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jeje, como cabras. La escuela de padres no funcional. El relato atrapa, se lee bien, y cierra un bucle.
ResponderEliminar:D Ese final es estupendo, sorprendes.
ResponderEliminarYo creo que en el fondo se quieren, esas dos, pero son muy independientes y necesitaban su espacio propio :)
Besos.
P.D: Un consejillo que viene a cuento de tu post de hace unos días, con el dibujo que se transparentaba. La próxima vez prueba a escanearlo poniendo detrás una hoja de color negro, de ese modo el dibujo de la otra cara de la hoja "desaparece".
Queridos padres todos, de únicos, gemelos o de tríos ¿qué hacer cuando lloran sin parar?. Queridos solteros ¿creéis que el llanto de un niño no se mete hasta dentro?. ¡Se mete!, ¡claro que se mete!.
ResponderEliminarQuerida Patricia, he oído tu risa y eso me gusta, más que los lloros. Un besito.
Gracias, gracias, gracias Javierete. No sé si es el mejor, pero éste sí que salió de tirón y sin contar palabras a cada paso. Un besote y muchísimas gracias por tu halago.
Gracias Moderato, me encanta que te guste el final. Un abrazo.
Buenas noches Pedro, no acostumbro a ser malvada con los niños, o al menos ese sentido narrativo no me sale con facilidad.
Un beso.
Sí Ana. Yo creo que cuando aprendan a ser complementarias : se llevarán de maravilla, y llorarán de forma alterna. Ja,ja. Un abrazo.
Gracias Sara, menos mal que lo encontraron en menos de 100 palabras porque si no se mascaba la tragedia. Un beso.
Hola Nicolás. Efectivamente a dúo tiene que ser rocambolesco. Un besote.
Gracias Ximens, me gusta eso de que cierra el bucle porque siempre intento cerrarlo y muchas veces no lo consigo. Un abrazo.
Buenas noches Ximo. Seguro que se quieren pero no lo saben. Y lo del espacio ... sí, es evidente que no cabían o que eran rechonchetas.
Ah! gracias por tu consejo para el escaneo, lo pondré en práctica. Muchos besos para tí.
jejejeje, qué locura! un amigo mio que tiene mellizos siempre me recuerda que tener dos de una vez no es tener el doble sino mucho más.
ResponderEliminarLes diré que los separe por un tiempo... jejeje
Qué bueno, Laura. Un final inesperado. Claro, a quién se le va a ocurrir que dos gemelas no se soporten. Muy bien contado hasta el final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Juanlu, ¡seguro que es mucho más que el doble y que el triple!, dicen que el llanto es contagioso : así que no puedo ni imaginármelo.... Muchas gracias por venir y dejarme tus palabras. Un abrazote.
ResponderEliminarGracias Miguel Angel, me alegro mucho de que te haya sorprendido el final, ¡¡incluso a mí me sorprendió que se me ocurriera!!, ja,ja. Muchos besos.
Muy original, Laura, ese final me encanta. Más de unos padres de gemelos quizás pondría en practica esa solución.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Elysa, buscaba algo de originalidad y creo que por una vez lo he conseguido. Puede que preste esta receta a las farmacias, que es más barata que los tapones y que otros remedios menos ortodoxos.
ResponderEliminarUn abrazo Elysa.