El capítulo número ONCE de la Micronovela Cienmanos ya ha sido publicado, a manos de :
>>EL escritor, Fernando Vicente Galvé:
http://depropio.files.wordpress.com
>> La ilustradora, Clara Varela :
http://www.claravarela.com/
"Este gordo ocupa mucho lugar" ... fue una frase divertida para un REC del año pasado en el concurso de la Cadena Ser. Me impactó el relato ganador porque inventaba un "Programa de mayores contra el déficit público" que consistía en llevar jubilados de excursión y despeñarlos por un barranco.
El autor de esa original historia fue, ni más ni menos, que el escritor que hoy nos acompaña en el capítulo número once : Fernando Vicente Galvé, cuya selección de microrrelatos y brevedades podemos degustar en un pdf del año 2010, que él nos regala en su blog.
Un lujo contar con su escritura para este capítulo, igual que con la ilustradora Clara Varela que muestra su arte a través de una página web exquisita y bellamente confeccionada que os invito a visitar desde estas palabras.
El capítulo de hoy, titulado "Hormigas en las manos", debiera ir encuadernado tras una página en blanco con las palabras "Segunda Parte". Los que creíamos tener el tema y argumento más o menos controlado, con unos personajes cuyas identidades se han moldeado y perfilado a lo largo de diez capítulos, hemos saltado al vacío existencial de la mano de Fernando, para descubrir a Salvador, un francés con mucha pluma, y a Luis, su pareja y compañero. Un dúo muy singular, tertulianos en algún programa de TV o radio, en el que hablan y comentan a cerca de la teoría de la 'Piel del Tiempo'.
Un tercer personaje, calvo, armado, irrumpe en la habitación de Fernando y Luis, exigiendo conocer las consecuencias no científicas de dicha teoría. Ante el desconcierto de la pareja, los encañona, los intimida y destroza una virgen de escayola. La pareja, para salir ilesos de la situación, le pide 25.000 pesetas con las que escribirán el guión de una película que explicará los pormenores de 'La piel del tiempo'. En una sola noche, Luis escribe el guión completo, y deciden titularlo : 'Un perro andaluz', en honor a un tal Federico....o a Luis Buñuel, según se mire.
Curiosamente el dato de las pesetas, nos sitúa en un período anterior a la entrada en vigor del euro, puede que .....¿1947?. Fernando, no desvela el lugar, ¿de nuevo Valladolid?. Tampoco caracteriza al personaje armado, aunque nos ofrece dos valiosos datos : "mis científicos están a punto de desvelar sus secretos" y además es "calvo".
No cabe duda : pertenece a los malos de la película, a los hombres de gabardina negra que en el capítulo anterior dejábamos en el año 1947, dispuestos a trasladarse al año actual para apropiarse de todas las fórmulas que Bruno no pudo terminar de ensayar. Puede que se trate del anciano, que también era calvo, y haya realizado un giro en su lenguaje utilizando : "mis científicos", en vez de "mis matones". Pero eso lo dejaré para quienes deban continuar esta historia, que hoy culmina con un diálogo ágil y muy visual de las manos de Fernando.
De las otras dos manos, Clara Varela, nos deja su huella en la arena, haciendo surcos en un hombre de bigote daliniano (posiblemente Salvador) y delineando un planeta con un sólo habitante. Puede que se trate de algo provisional mientras ilustra en colores la escena de esa alcoba con los dos nuevos rostros protagonistas de "Hormigas en las manos".
Hoy, como remate final me "apropio de una frase depropio" (de Fernando Vicente), muy al hilo de estos viajes en el tiempo, y con ella, cierro hoy este comentario que ha sido una auténtica sorpresa tanto en su ilustración como en su desarrollo narrativo :
El autor de esa original historia fue, ni más ni menos, que el escritor que hoy nos acompaña en el capítulo número once : Fernando Vicente Galvé, cuya selección de microrrelatos y brevedades podemos degustar en un pdf del año 2010, que él nos regala en su blog.
Un lujo contar con su escritura para este capítulo, igual que con la ilustradora Clara Varela que muestra su arte a través de una página web exquisita y bellamente confeccionada que os invito a visitar desde estas palabras.
El capítulo de hoy, titulado "Hormigas en las manos", debiera ir encuadernado tras una página en blanco con las palabras "Segunda Parte". Los que creíamos tener el tema y argumento más o menos controlado, con unos personajes cuyas identidades se han moldeado y perfilado a lo largo de diez capítulos, hemos saltado al vacío existencial de la mano de Fernando, para descubrir a Salvador, un francés con mucha pluma, y a Luis, su pareja y compañero. Un dúo muy singular, tertulianos en algún programa de TV o radio, en el que hablan y comentan a cerca de la teoría de la 'Piel del Tiempo'.
Un tercer personaje, calvo, armado, irrumpe en la habitación de Fernando y Luis, exigiendo conocer las consecuencias no científicas de dicha teoría. Ante el desconcierto de la pareja, los encañona, los intimida y destroza una virgen de escayola. La pareja, para salir ilesos de la situación, le pide 25.000 pesetas con las que escribirán el guión de una película que explicará los pormenores de 'La piel del tiempo'. En una sola noche, Luis escribe el guión completo, y deciden titularlo : 'Un perro andaluz', en honor a un tal Federico....o a Luis Buñuel, según se mire.
Curiosamente el dato de las pesetas, nos sitúa en un período anterior a la entrada en vigor del euro, puede que .....¿1947?. Fernando, no desvela el lugar, ¿de nuevo Valladolid?. Tampoco caracteriza al personaje armado, aunque nos ofrece dos valiosos datos : "mis científicos están a punto de desvelar sus secretos" y además es "calvo".
No cabe duda : pertenece a los malos de la película, a los hombres de gabardina negra que en el capítulo anterior dejábamos en el año 1947, dispuestos a trasladarse al año actual para apropiarse de todas las fórmulas que Bruno no pudo terminar de ensayar. Puede que se trate del anciano, que también era calvo, y haya realizado un giro en su lenguaje utilizando : "mis científicos", en vez de "mis matones". Pero eso lo dejaré para quienes deban continuar esta historia, que hoy culmina con un diálogo ágil y muy visual de las manos de Fernando.
De las otras dos manos, Clara Varela, nos deja su huella en la arena, haciendo surcos en un hombre de bigote daliniano (posiblemente Salvador) y delineando un planeta con un sólo habitante. Puede que se trate de algo provisional mientras ilustra en colores la escena de esa alcoba con los dos nuevos rostros protagonistas de "Hormigas en las manos".
Hoy, como remate final me "apropio de una frase depropio" (de Fernando Vicente), muy al hilo de estos viajes en el tiempo, y con ella, cierro hoy este comentario que ha sido una auténtica sorpresa tanto en su ilustración como en su desarrollo narrativo :
<< Eternidad : Cada agosto, las perseidas contemplan el paso de los humanos, fugaces.>>
Felicidades a las dos
desde mis palabras
Un terremoto ha sacudido Cienmanos. Acabo de venir del hospital, uno de los cascotes me ha dado en la cabeza y me han tenido que poner once puntos. Cuando pille a Depropio se va a enterar. Un saludo Laura.
ResponderEliminarSiempre es un placer leer tus análisis, Laura, que agradezco.
ResponderEliminarla frase que has tomado de 'depropio', un exquisitez!!!!
Beso grandote
Ja,ja ... Mar, a mí me ha ocurrido lo mismo al levantarme. He tenido que frotar mis ojos para ver si el capítulo era real o estaba en alguna otra página por equivocación. Un beso.
ResponderEliminarGracias Patricia, de todo lo que he leído suyo me ha parecido la más oportuna para cerrar la entrada. Un abrazo.
Así estoy yo, Laura. Después de una noche infernal llego al capítulo de hoy y no sé si me encuentro, realmente sorprendente. Como dice Mar, un terremoto...
ResponderEliminarComo siempre muy buen análisis
Besitos
Hola Elysa, espero que estés recuperada de esa noche infernal que me cuentas, y te encuentres lo más pronto posible. Un abrazote y un beso para que tu recuperación sea más rápida.
ResponderEliminarBesos.
Lo siento Silvina, al acceder a tu página, me sale un aviso de que contiene un software mal-intecionado. Así que por esta vez, lo siento mucho, pero no va a ser posible.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Ay! muchas gracias Laura, ya me centro más en la historia. Desde luego a partir de ahora también leeré tus análisis, yo también te seguiré. Gracias por entrar y quedarte. Un abrazo.
ResponderEliminarDe nada Telmo. Un placer colaborar desinteresadamente en el desenredo de la historia.
ResponderEliminarUn abrazo también para tí.
Muy bueno ese comentario, aunque veo que no asocias los guiños hacia los personajes, no hay duda de que se tratan de Luis Buñuel y Salvador Dalí, los cuales hicieron un corto surrealista llamado "El perro andaluz", lo de las tertulias se refiere a las tertulias de artistas en los cafes, donde Dalí hablaba sobre sus conocidos relojes derretidos, osea de la piel del tiempo... Creo que saldremos de esta, tampoco ha sido para tanto. Te sigo y te haré llegar las reglas de ese proyecto de imagen y palabras que te ha llamado la atención e mi Blog, un abrazo.
ResponderEliminarJa,ja ... pues sí, lo había pillado, pero no quería dejarlo tan clarito como tú. Más bien esperaba picarle un poco al escritor y que se pasara a "aclararlo". Pero ¡¡has sido tú quien lo ha hecho!!. Yo lo había mencionado con puntos suspensivos " ...o Luis Buñuel, según se mire", y en los bigotes "dalinianos" de la ilustración de Clara.
ResponderEliminarEso sí, se me habían escapado las tertulias, hasta ahí no había llegado. Gracias por este comentario tan jugoso que desvela los entresijos de la inspiración narrativa del autor. Igual pongo en la entrada : Leer comentario número 10 como complemento a la lectura. ¿Qué te parece?.
Ok, estaré atenta a tu propuesta.
Un abrazo y bienvenido.
Hola a todos:
ResponderEliminarGracias, Laura por la curada de comentar y analizar cada capítulo. Yo no te había corregido porque creo que cada cual debe hacer su interpretación de lo que lee y porque la tuya me había parecido perfectamente válida
Lo siguiente lo he colgado en el blog Cienmanos, pero creo que es oportuno ponerlo aquí también:
La intrahistoria de este capítulo es la siguiente: hace como cosa de mes y medío vi por primera vez Un perro andaluz. Me impactó. Además, no podía dejar de asociarlo a la micronovela: hay un hombre que tiene un accidente, una mujer, otros hombres que los persiguen, hay cambios de escenario y tiempo sin ninguna lógica… No podía dejar de pensar en ello, así que escribí la historia.
¿Dinamita el proyecto, sacude sus cimientos, provoca un terremoto? Yo creo que no; es más, creo que encaja perfectamente: en 1929, alguien (un señor calvo) financia un proyecto para descubrir cómo viajar en el tiempo y está a punto de descubrirlo, pero quiere saber más y acude a Dalí y Buñuel, uno de sus científicos escapa con la fórmula y salta en el tiempo y le sigue una chica (¿una espía, una amante?) y los sicarios del hombre calvo…. A partir de aquí le corresponde a otros escribir.
Un besazo
Pues eso, no era mi intención otra que dar mi opinión. Veo que encaja en la trama de la micronovela y muy originalmente.
ResponderEliminarGracias Fernando, es un placer que el propio escritor deje su impronta en esta entrada que no deja de ser un entretenimiento divertido para iniciar los domingos con sabia renovada.
ResponderEliminarCon tu aclaración y tus palabras : veo que todo encaja de perlas, de maravilla diría yo, y te felicito por tu capacidad para relacionar hechos dispares y sumergirlos en esta historia. No cabe duda que el interés por la continuación ha conseguido muchos puntos extras y tu aportación literaria ha marcado un hito en la trama de la micronovela.
Un abrazo des de mis palabras.
Claro que sí Rubén : yo lo he tomado muy bien, y ¡¡estoy contentísima de tu aportación en el comentario número diez!!. Me ha encantado este capítulo y esa aportación tuya tan acertada e hilada con lo que dice Fernando. Muchísimas gracias y recibe también un abrazo.
Ejemmmm , son las horas ... quise decir "savia" no "sabía" del verbo saber.
ResponderEliminarUn placer como siempre leer tus "crónicas de cien manos".
ResponderEliminarY tu colaboración con Sara también ha sido un disfrute :)
Besos.
Gracias Ximo.
ResponderEliminarUn gran saludo desde aquí.