En los jardines "secretos" de un lugar de Cantabria, de cuyo nombre quiero acordarme y no puedo, se contaron más de 500 mini relatos en más de 700 entradas. El blog recibió unas cincuenta mil visitas desde el mes de julio, y bajo mi punto de vista, todos fueron ganadores;
ganadores por contar grandes historias con pocas palabras, o bellos relatos en muy poco tiempo. Algunos construirían su relato en minutos, otros lo harían en horas, quizás los más exigentes en días, pero todos ellos formaron parte de un inmenso jardín que ayer, desgraciadamente : llegó a su fin.
ganadores por contar grandes historias con pocas palabras, o bellos relatos en muy poco tiempo. Algunos construirían su relato en minutos, otros lo harían en horas, quizás los más exigentes en días, pero todos ellos formaron parte de un inmenso jardín que ayer, desgraciadamente : llegó a su fin.
Os dejo el microrrelato con el que participé, y realizo desde aquí una mención especial a uno de mis favoritos ( http://jardinessecretos2011.blogspot.com/2011/10/sj2-demasiado-tiempo-de-miguel-angel.html ).
Rarezas.
Su vida en una ciudad completamente asfaltada , no le permitía disfrutar de la naturaleza, y aquella excursión a unos “Jardines Secretos” le había mantenido en vilo las últimas semanas. Tenía un folleto que explicaba el recorrido con las especies más representativas y la denominación de cada uno de los jardines :Japonés, Seda, Rosas, Azul, Oval, Romero. Memorizó las iniciales y con una mente muy despierta anunció rápidamente : “J de Jardines, y el resto componen la palabra “Raros”, ¡eso es mamá! : estamos en unos Jardines Raros”. - ¿Raros? - preguntó ella asombrada. - “Ya lo creo que raros, ¡rarísimos!, ¿no sabes que el caballo de Troya necesitó construirse con un arce japonés?, ¿y que las flores de ese árbol de la seda, huelen al perfume que tú utilizas?, ¿acaso no dices que las espinas de las rosas son las heridas del alma que no quieren sanar?, ¿y qué me dices de ese olor azul, a recién lavado,que dificulta las picaduras de los mosquitos?, ¿ o ese árbol de allí, en un jardín oval, que dice ser del planeta júpiter?, ¡ venga mamá!, no me digas que no es raro que exista romero, y que huela tan maravillosamente a pesar de arrastrarse por el suelo?”.
"las espinas de las rosas son las heridas del alma que no quieren sanar"
ResponderEliminarEsta frase habría merecido una mención especial, Laura. De todas formas, el niño ha salido un pelín redicho, no?
Muchísimas gracias por esa mención de mi relato en tú blog. Jo, me he puesto colorao y me ha entrado flojera.
Muchas gracias, Laura, de verdad.
No hay de qué Miguel Angel. La inspiración de eso micro sucedió en vacaciones, con un chavalín "redicho como dices" que no paraba de preguntar en cadena, contestándose a sí mismo.
ResponderEliminarGracias por el apunte que haces a las "espinas" y gracias por tener este blog en el tuyo.
Laura.
Qué menos, Laura.
ResponderEliminarÉstate atenta, en breve intentaré corresponderte como se merece tu gesto.
Un saludo, de mientras.