Vidas flotantes.
China
2011. Como cada día a primera hora de la mañana
arrastré por el suelo los plásticos. La rutina era lo
que más me costaba de mi trabajo. Estiré en el suelo el
primer plástico y lo coloqué cuidadosamente sobre el
pequeño armazón metálico, construyendo una caja
sin tapa con paredes plastificadas. Después cogí la
manguera y la llené de agua hasta el borde, con cuidado de que
no se sobrara. Inflé el flotador rosa e hice pasar a la
primera madre, advirtiéndole la misma cantinela de siempre:
- Tenga cuidado con la cabeza, vigile que no se le escurra, puede ahogarse rápidamente y yo no estoy para salvamentos. El mes pasado se ahogaron cinco, y no me pida flotadores más pequeños si el niño le ha salido esmirriado.
Y
lentamente procedí de la misma forma, hasta 230 veces. Creo
que son demasiados nacimientos para un solo hombre.
Fotografía : Baño de niños recién nacidos en el hospital de Wuhan, en la provincia de Hubei. Foto : Stringer. REUTERS.
Flotadores anchos para niños pequeños, super-población en un planeta que se nos queda pequeño.
ResponderEliminarMuy bueno!, ¡a quién le importa perder 5 vidas al mes !. Sólo es un trabajo ...
Un abrazo de Estela.
Eso lo hacen con los niños, me han dicho que con a las niñas las tiran directamente al río pero que lamentablemente no hay muchas que aprendan a nadar de inmediato.
ResponderEliminarLamento este comentario negativo, que no es por tu micro; tu micro sólo me ha removido un poco por dentro lo cual no es malo.
Un beso.
Lo que sucede en China, sucede en el mundo. Un niño mas o menos no preocupa a las autoridades, total, los seres humanos no estamos en peligro de extinción. O me equivoco?
ResponderEliminarAbrazos
Toparme con una realidad que no quiero ver, que prefiero sentir como ajena, decirme lo "dulcemente incapaz" que me siento, acolchada en esta indiferencia. Eso has hecho. Removerme. Un beso
ResponderEliminarSi pretendias dar un puñetazo en las conciencias lo has conseguido. Pega fuerte esa dejadez e indiferencia con la que lo narra.
ResponderEliminarBesitos
Queridos comentaristas,
ResponderEliminarEstela : parece que a ese hombre no le importan cinco vidas. A muchos otros, tampoco.Gracias por visitarme.
Luisa, un placer verte por mis palabras, aunque te remuevan un poquito y creas en lo negativo de tu comentario, que no me lo parece, porque no haces más que añadir una realidad que yo he omitido.
Gracias por el comentario.
Patricia, creo que mientras hay personas que día a dia cavan sus propias tumbas sin saberlo, otros sólo se preocupan por mantenerse 'a flote' aunque sea hundiendo al vecino. ¿En extinción?. Yo no tengo dudas. Nos extinguiremos.Gracias querida.
Isabel, no es mi intención hacerte sentir mal, ni a tí, ni a nadie. Pero a veces, con pocas palabras, podrían decirse muchas más cosas que con largos discursos vacíos de contenido y de acciones para ponerlos en marcha.
Muchas gracias por tu aportación.
Elysa, un poco de puñetazo si era la pretensión, aunque siempre desconozco a priori vuestras reacciones, y en este caso, he visto reforzada la visión que deseaba ofrecer.
Gracias des - demispalabras,
y os prometo que visitaré las vuestras.
Laura.
Me gusta mucho, me ha costado entenderlo y he tenido que ir viendo los detalles, China, la foto, para entenderlo (sin la foto igual no se entendiera igual el relato).
ResponderEliminarMe gusta la frialdad del ¿partero?, ya se le ahogaron cinco, compréndalo señora, es un rollo el jaleo que se monta con todo el trabajo que tengo.
Muy buena reflexión
Un abrazo
Hola Anita, muchas gracias por tu comentario. Es verdad que sin la foto no tendría mucho sentido el texto, pero son ensayos de micros a partir de imágenes y tengo mucho por aprender.
ResponderEliminar¡¡Me alegro de tu visita!!, en serio.
Un abrazo